Vías de activación
La vía clásica de activación del complemento se considera parte de la respuesta inmunitaria adaptativa porque empieza con la formación de complejos de antígeno-anticuerpo. Estos complejos pueden ser solubles, o pueden formarse cuando un anticuerpo se une a determinantes antigénicos, o epítopos, situados sobre membranas celulares de virus, hongos, parásitos o bacterias. Los complejos de anticuerpo-antígeno solubles a menudo se denominan inmunocomplejos, y sólo los complejos formados por IgM o ciertas subclases de anticuerpos IgG son capaces de activar la vía clásica del complemento.
El complejo antígeno IgM o IgG/anticuerpose unen a C1q (primera proteína de la cascada) que conduce a la activación de C1r, que a su vez escinde C1s. Esto a su vez activa las serina proteasas que conducen a la escisión de C4 y C2, lo que lleva a la formación de C4bC2a (C3 convertasa), que a su vez escinde C3 en C3a y C3b. Mientras que C3a actúa como un reclutador de células inflamatorias (anafilatoxina), C3b se une al complejo C4b2a para formar C5 convertasa (C4b2a3b). La convertasa C5 inicia la formación del Complejo de Ataque de Membrana (MAC), que se inserta en la membrana creando poros funcionales en las membranas bacterianas que conducen a su lisis.
Vía alternativa. Pillemer basándose en observaciones de que el sistema del complemento podría activarse mediante la unión directa de bacterias y levaduras independientemente de la interacción del anticuerpo propuso la vía alternativa del complemento antes conocida como la 'ruta de la properdina' La vía alternativa no es tanto una vía de activación, ya que es una falla para regular la formación continua de bajo nivel de una convertasa C3 soluble. El enlace tioéster interno de C3 es altamente reactivo y se hidroliza espontáneamente dando como resultado una molécula conocida como C3 (H2O) que se asemeja a C3b. Esto puede vincularse al factor B y procesarse en una convertasa C3 soluble de vida corta que puede generar más C3b. Si este C3b se une a una superficie cercana que es incapaz de inactivarlo (como bacterias / células de levadura o tejidos del huésped dañados), esto lleva a la amplificación de la vía alternativa. La presencia de reguladores del complemento en células sanas asegura que la hidrólisis espontánea de C3 se mantenga bajo control.
Se considera que esta vía, al igual que la vía de la lectina, forma parte del sistema inmunitario innato. De cualquier modo, a diferencia de la vía de la lectina, en la vía alternativa se usa un grupo propio de C3 y C5 convertasas. La C3 convertasa de la vía alternativa está constituida de una molécula de C3b y una molécula singular para la vía alternativa, Bb. A continuación se añade una segunda C3b para sintetizar la C5 convertasa de la vía alternativa.
La activación de C3 tiene lugar cuando C3b se une al factor B y luego es escindido por el factor D (un proceso que se estabiliza con iones de magnesio y properdina). La acción enzimática del factor D actúa como el paso limitante de la velocidad de la vía alternativa y escinde el factor B, cuyo fragmento mayor permanece unido a C3b para formar la vía alternativa C3 convertasa-C3bBb. C3b es capaz de crear una nueva convertasa C3 en presencia de Factores B y D, actuando así como un "bucle de amplificación" para otras vías, así como la vía alternativa. La ruta alternativa omite los componentes C1, C2 y C4.
La vía alternativa es iniciada de 3 maneras:
- La vía al ralentí alternativa es iniciada cuando C3, cuya concentración sérica es alta, pasa por hidrólisis spontánea en su enlace tioéster interno, lo que da la molécula C3(H2O).
- Vía alternativa activada por properdina
- Vía alternativa activada por proteasa
La vía de la lectina, al igual que la vía clásica, procede por medio de la activación de una C3 convertasa compuesta de C4b y C2a. Aun así, en lugar de depender de anticuerpos para reconocer la amenaza microbiana y para iniciar el proceso de activación del complemento, en esta vía se utilizan lectinas (proteínas que reconocen componentes carbohidrato específicos que se encuentran principalmente sobre superficies microbianas) como sus moléculas receptoras específicas. La lectina de unión a manosa (mbl), la primera lectina que se demostró que es capaz de iniciar la activación del complemento, se une a disposiciones unidas de residuos de manosa que se encuentran sobre superficies microbianas.
Estos se unen a patrones de carbohidratos específicos poco comunes en el huésped, lo que lleva a la activación de la ruta a través de la actividad enzimática de MASP. Existen similitudes estructurales compartidas entre los complejos MBL y C1 (MBL- con serina proteasas C1q-asociadas, MASP-1 y MASP-2 con C1r y C1s, respectivamente), lo que lleva a la creencia de que la activación del complemento por MBL y complejos C1 son similares. MASP-2 escinde C4 y C2 para formar C3 convertasa, mientras que MASP-1 puede escindir C3 evitando directamente el complejo C4b2a, aunque a un ritmo muy lento. Otra serina proteasa, MASP-3, mostró una regulación negativa de la actividad de escisión de C4 y C2 de MASP-2. Después de la caracterización inicial de MBL, se ha demostrado que otras 3 lectinas (conocidas como ficolinas) interactúan con MASP: ficolin-1 (o M-ficolin), ficolin-2 (o L-ficolina) y ficolin-3 (o H- ficolina o antígeno Hakata). Las ficolinas activan la ruta de la lectina formando complejos activos con MASP. Más recientemente, se ha demostrado que una nueva lectina de tipo C (CL-11) interactúa con MASP-1 y / o MASP-3 y puede activar la ruta de la lectina.
Bibliografía
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK27100/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3956958/
Inmunología
celular y molecular, Octava Edición Abul K. Abbas, Andrew H. Lichtman, Shiv
Pillai. Editorial Elsevier Saunders
Kuby Inmunología, Owen, Punt, Stanford. Séptima edición, Editorial McGraw Hill
No hay comentarios:
Publicar un comentario